Nunca en mi vida me imaginé que mi sistema digestivo, que mi estómago más precisamente, fuera el protagonista, o el originario de tal acto de inconsciencia. ¿Qué une a la internet y a mi panza? UN BLOG!!! Efectivamente, tengo tres horas para hacer la digestión. El problema claramente es: ¿qué hago mientras hago la digestión?



Creo que siempre sufrí de “aburritis aguda”. Entiéndase a estas palabras, como el síndrome de aburrimiento casi constante. La verdad es que soy culo inquieto y necesito hacer cosas siempre. Claro que tengo mis momentos de tranquilidad, de relajación, y de ocio, pero durante el resto del tiempo tengo que HACER ALGO!!!


Ya me acuerdo yo de chiquita, muy chiquita…que iba con mis hermanos a “algo” que nose que era, si un taller artístico, teatro, plástica o cosa afín. La cuestión es que todavía recuerdo el lugar, y mi corta (cortiiiisima) estatura. En la sala en dónde “trabajábamos” había un banquito chiquito, pongámosle de 20 centímetros de alto, siempre en un rincón. (Similar al que tengo hoy en la cocina para alcanzar las cosas altas de la alacena) (Ríanse…¿qué más puedo hacer?) Tampoco me acuerdo muy bien el nombre de la “profesora” si es que era una profesora, pero supongamos que se llamaba María José. Recuerdo patente que siempre me sentaba en ese banquito y decía: “Y María José, ahora que hago????” (con cara de que embole, y claros síntomas de ofuscamiento)


No estaba en edad escolar, por lo que calculo que menos de 6 años tenía y ya el aburrimiento y el ofuscamiento me perseguían!!!!!! Pero de ofuscarse hablaré en otra entrada. Hoy me dedico al aburrimiento.


Además, nunca sé qué puedo hacer cuando estoy aburrida, pero si estoy ocupada, ocupadiiiisima, ahí sí! Ahí se me ocurren 20 mil otras mejores cosas que por ejemplo: trabajar. Es como adrede, pero así como esas ideas llegan, pronto se van….porque claro, estoy ocupada! Y al parecer, esas ideas jamás vuelven. Genialidades del momento son asesinadas en cuestión de segundos, y no digo genialidades porque sean geniales, sino porque en el aburrimiento, hacer cualquier cosa es genial!!!



Otro claro ejemplo de que el aburrimiento me ataca desde chiquita y lucha sin cesar contra mi “culoinquietismo”, lo representan las revistas de Anteojito. ¿Quién no compraba las revistas de Anteojito, donde venía la sección recortando, y la revista de trapito, ese feo espantapájaros. (bah nosé si feo, pero con una cara de boluuudo seguro!) Mis hermanos mayores ya iban al colegio, por lo cual, tenían tarea que hacer. ¿Y yo? Si no juegan conmigo ¿¿qué hago?? pensaba. Asique agarraba la revista de Anteojito, y jugaba como podía y como me salía, a que yo también hacía la tarea del colegio. Alta traga!!! (bueno…. baja ¬¬) Pero la piba ya quería ir al colegio, tener tarea, tener que sentarse a hacer “algo” que no tenía ni idea que era, pero que mis hermanos hacían casi toda la tarde. Recuerdo a mi madre contar esta anécdota vanagloriándose de su hija (¿?) why?? ¿Con qué necesidad a una la escrachan así? (otro tema al cual recurriré en próximas entradas)


Me despido de esta entrada, para no hacerla muy aburrida. Pero les dejo el significado de la palabra aburrimiento, según la Real Academia Española: “ABURRIMIENTO (de aburrir) Cansancio, fastidio, tedio, originados generalmente por disgustos o molestias, o por no contar con algo que distraiga y divierta. Y si no entendió, pregúntele a la enana.”



Gracias

La enana